domingo, 23 de septiembre de 2007


Trastorno Motor

Distrofia Muscular

Como distrofia muscular se conoce a un grupo de enfermedades, todas hereditarias, caracterizadas por una debilidad progresiva y un deterioro de los músculos esqueléticos, o voluntarios, que controlan el movimiento. Dependiendo de la enfermedad, puede afectar a diferentes edades, severidad de los síntomas diferente, músculos afectados y rapidez de progresión.

Toda forma de distrofia muscular es causada por un defecto en un gen. Se sabía que todas las formas de distrofia muscular son causadas por defectos genéticos, pero se desconocía la identidad de los genes implicados y las proteínas que estos producen. Un equipo de científicos descubrió el gen defectuoso que provoca las distrofias musculares de Duchenne y de Becker y también la proteína que está implicada, la distrofina. Se sigue estudiando en la búsqueda de la causa de todos los tipos de distrofia muscular.

Su presencia es mundial, y no hay país donde no haya individuos afectados por algún tipo de distrofia muscular. Se considera que la distrofia muscular en general tiene una incidencia cercana a 1 entre cada 2000 nacimientos; mientras que de forma individual la incidencia de los dos tipos de distrofia muscular más comunes, la DM Miotónica (la forma adulta más común) y la DM tipo Duchenne (la forma infantil más común y severa), es de 1 entre cada 10.000 personas nacidas (de ambos sexos) en la primera, y de 1 entre cada 3.500 varones nacidos en la segunda

Distrofia Muscular Miotónica

El Síndrome de Steinert (Distrofia Muscular Miotónica DMM) se trata de de una enfermedad hereditaria muscular de evolución lenta y progresiva, que suele manifestarse en la edad adulta. Se caracteriza por:

Miotonía o dificultad para la relajación muscular. Hay una contracción mantenida del músculo.

Atrofia muscular lenta pero progresiva.

Manifestaciones sistémicas.

Cuanto antes se presenta la enfermedad, mayor es su grado de severidad.

Hay una forma de comienzo precoz que se conoce como Distrofia Miotónica Congénita, que se da en bebés que nacen de padres que tienen la forma adulta y no se ha manifestado todavía o la ha hecho de manera muy liviana. La forma congénita es la forma más grave de Distrofia Muscular Miotónica.

Normalmente, la madre tiene la enfermedad, aunque sus síntomas sean tan leves que no lo haya detectado.

Causas: Es una enfermedad sistémica que se hereda con carácter autosómico dominante a través de la madre, lo que significa que sólo se necesita un gen defectuoso para causar los síntomas de la enfermedad. Por lo tanto, si uno de los padres tiene la enfermedad, cada hijo de esa persona tendrá un 50 por ciento de probabilidades de heredar el gen que ocasiona la DMM.

Distrofia Muscular de Duchenne

La Distrofia Muscular de Duchenne (DMD) es una forma de distrofia muscular rápidamente progresiva y es la forma más frecuente. Es un trastorno hereditario caracterizado por debilidad muscular rápidamente progresiva de las piernas y la pelvis, que afecta posteriormente a todo el cuerpo. A pesar de ser hereditaria es muy frecuente no encontrar ningún antecedente familiar.

La distrofia muscular de Duchenne es heredada en un modelo de gen recesivo ligado al cromosoma X. Los niños con un gen anormal muestran síntomas, mientras que las mujeres con un gen anormal son portadoras (esto es, generalmente no muestran síntomas). Sin embargo, los hijos de las mujeres portadoras tienen cada uno un 50% de probabilidades de tener la enfermedad y las hijas tienen cada una un 50% de probabilidades de ser portadoras.

Acondroplasia

Se considera que los primeros hallazgos que indican la existencia de personas con Acondroplasia se remontan al Período Neolítico, contándose con numerosas referencias documentales a lo largo de toda la historia. Fue SÖMMERING, en 1871, el primer autor que efectuó una descripción clínica de lo que originalmente denominó "Raquitismo fetal". En 1853, WIRCHOWS realizó el primer estudio histopatológico, modificando el término por el de "Raquitismo Congénito". En este período se modificaron considerablemente los términos, "Chondritis Foetalis", "Miomelia Condromalácica", "Displasia cretinoide", hasta que en 1878, PARROT creó el concepto de trastorno cartilaginoso y le asignó el nombre de ACONDROPLASIA (A.C.H.). Fue el definitivo, aunque a lo largo de los años se sucedieron estudios y clasificaciones diversas. Dicho término está formado por tres vocablos griegos: A - Significa "sin" cuando se escribe delante de otra palabra. CHONDRO - Que significa cartílago, sustancia suave, gomosa, que primero forma hueso y luego se torna dura. PLASIA - Significa desarrollo o crecimiento. En síntesis, y para el estudio, el vocablo ACONDROPLASIA significa "sin normal crecimiento del cartílago". En la Acondroplasia el cartílago no se convierte en hueso, de la forma normal, y ello afecta principalmente a los llamados huesos largos y a aquellas partes del hueso que tienen cartílago. Se trata de una displasia ósea de las más frecuentes, de carácter genético con transmisión autosómica dominante 12, 13, 14, aunque el 85 - 90% de los casos corresponde a una mutación, por un "cambio químico espontáneo" (se considera que 9 de cada 10 acondroplásicos tienen padres no afectados). La prevalencia estimada oscila entre 1 de cada 20.500 nacimientos hasta 1 de cada 22.500, nacidos vivos, afectando a niños y niñas por igual. Las características clínicas más notables de la ACH suelen ser: Talla baja, no superior a 1´30 en niños y 1´25 en niñas. Cráneo voluminoso, con frente prominente, raíz nasal ancha y deprimida en silla de montar. Tronco relativamente normal, abdomen abombado, extremidades en longitud inferior a lo normal, a expensas de la porción proximal, manos anchas y cortas con isodactilia y con los dedos de los pies con similares características, limitaciones articulares, extensión de codos, problemas de columna, cifosis, lordosis. Sin alteraciones viscerales, cociente intelectual normal y con pocos, y a veces sin, trastornos en las terminaciones auditivas y visuales. Sin trastornos en las determinaciones analíticas-bioquímicas. Hasta el momento no se conoce ningún tratamiento causal. Se ha podido aislar el gen que determina la manifestación fenotípica y actualmente se investiga el mecanismo de expresión y los ciclos intermediarios y reguladores. Las terapias Naturales y Biológicas aportan una visión integral de tratamiento, donde cada paso de la estrategia terapéutica se integra en un concepto sinérgico global e individualizado.

Enfermedad de Fahr

La enfermedad de Fahr es una enfermedad neurológica rara, caracterizada por calcificaciones bilaterales y simétricas, limitadas a los núcleos grises centrales o extendidas a otras áreas cerebrales asociadas a trastornos neurológicos. Fue descrita por primera vez, en 1930, por Karl Theodor Fahr (1877-1945), Patólogo alemán. Afecta por igual a ambos sexos, y es más frecuente por encima de los 50 años. Suele presentarse con una sintomatología extrapiramidal (alteración del tono muscular y de la regulación de los movimientos voluntarios y automáticos) que recuerda a la enfermedad de Parkinson. Los síntomas fundamentales se desarrollan cuando estos depósitos acumulados afectan a los núcleos del cerebro y producen un deterioro progresivo de las funciones mentales, una pérdida de la capacidad motora, parálisis espástica (con aumento anormal del tono muscular) y atetosis (trastorno neuromuscular caracterizado por movimientos de torsión lentos e involuntarios de las extremidades), retraso mental y atrofia (falta de desarrollo) del nervio óptico. El diagnóstico de sospecha es clínico y el de confirmación se realiza mediante estudios por imagen siendo el escáner el medio más fiable para su detección, y la Resonancia Nuclear Magnética la mejor prueba para realizar el diagnóstico diferencial. La enfermedad de Fahr carece de buen pronóstico debido al deterioro neurológico progresivo que acaba desembocando en deterioro general y discapacidad progresiva. No existe un tratamiento curativo específico de la enfermedad.

Paraplejia

Parálisis de la mitad inferior del cuerpo, que supone la pérdida parcial o total de la función de ambas piernas.

Tetraplejia

Fuente : Discapacidad y Medios de Información, Pautas de Estilo, Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía, Madrid, 1990.

Parálisis del cuerpo que supone la pérdida parcial o total de la función de los dos brazos y de las dos piernas.

Hemiplejia

Fuente : Discapacidad y Medios de Información, Pautas de Estilo, Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía, Madrid, 1990.

Parálisis total o parcial de un lado del cuerpo, causada por lesiones cerebrales derivadas de enfermedad, trauma o golpe.

Síndrome de Gilles de Tourette

Es una enfermedad neurológica caracterizada por espasmos musculares involuntarios llamados tics motores y por la emisión de sonidos incontrolables y palabras inapropiadas que se llaman tics verbales. Comienzan entre los 2 y los 15 años y tienen un carácter crónico, es tres veces más frecuente en hombres que en mujeres. No se conoce la causa, sin embargo se presume que es una anomalía química en los neurotransmisores a través de los cuales el cerebro regula el movimiento y la conducta. No es un trastorno degenerativo y el tratamiento se realiza a través de determinados fármacos.

Enfermedad de Strumpell

Enfermedad degenerativa hereditaria de transmisión autonómica dominante que se caracteriza por el desarrollo en los primeros años de la vida de espasticidad y debilidad de las extremidades inferiores, que evoluciona progresivamente hacia una paraplejía espástica.

Poliomielitis

La poliomielitis es una enfermedad infecciosa producida por un virus que tiene una especial afinidad por las astas anteriores de la médula espinal y produce una parálisis puramente motora, sin trastornos de las sensaciones y de las funciones vegetativas. Antes de la introducción de la vacuna oral las grandes epidemias de poliomielitis se producían en los países desarrollados. Hoy la mayor incidencia de la poliomielitis se da en los países en desarrollo.

Mielitis Transversa

Inflamación de la médula espinal. Suele llevar aparejada la pérdida de función, similar a la que ocurren la rotura por traumatismos; es decir paraplejia o tetraplejia, si la lesión es alta.

Osteogénesis Imperfecta (Huesos del Cristal)

La osteogénesis imperfecta es una enfermedad congénita que se caracteriza porque los huesos de las personas que la sufren se rompen fácilmente, con frecuencia tras un traumatismo mínimo e incluso sin causa aparente. Se debe a la insuficiencia y/o defectuosa formación del colágeno del cuerpo, como consecuencia de un fallo genético. Actualmente no existe ninguna forma de inducir a las células del cuerpo a producir más colágeno o colágeno de calidad. Tiene un pronóstico muy variable, dependiendo del grado en que cada individuo esté afectado. La enfermedad en sí no es letal, sin embargo, las personas afectadas por las formas más severas pueden tener graves problemas colaterales. A pesar de la deformación ósea y la frecuencia de facturas, la longevidad de una persona afectada por OI es igual a la de cualquier otra. Sus cualidades intelectuales no están mermadas de ninguna forma por la enfermedad y pueden llevar una vida normal, dentro de las limitaciones que imponga el grado de movilidad de cada uno.

Síndrome de Guillain-Barré

Síndrome neurológico que afecta a los nervios periféricos, raíces nerviosas y meninges. Se caracteriza por causar trastornos motores graves (debilidad muscular o parálisis progresiva que comienzan en los miembros inferiores y ascienden afectando a los músculos del tronco y a las extremidades superiores), alteraciones sensitivas leves y aumento de los niveles de albúmina en el líquido cefalorraquídeo. Su duración es variable, entre semanas y meses, y la curación puede llegar a ser completa. Se desconocen las causas que lo producen. Su mayor peligro es la parálisis respiratoria y la parada cardiaca, que ocurre raramente.

Displasia

Alteración del desarrollo de ciertos tejidos del organismo, que da lugar a malformaciones.

Corea de Huntington

Es una enfermedad neurológica progresiva y hereditaria que afecta tanto a hombres como a mujeres. Los síntomas, que varían de unos individuos a otros, aparecen generalmente entre los 30 y los 45 años, de una manera progresiva: espasmos musculares, marcados cambios de personalidad (depresión – euforia), fallos en la memoria, alteración del lenguaje, sofocación, dificultad en la deglución, inestabilidad en la marcha, etc.

Ataxia de Friedreich

Trastorno neurológico que afecta la coordinación de los movimientos voluntarios y dificulta las contracciones musculares reflejas necesarias para mantener la postura erguida. Es un trastorno neuromuscular de origen genético recesivo en el que se produce una lenta y progresiva pérdida de funciones de algunas partes del sistema nervioso: fibras de la médula espinal, cerebelo, tronco cerebral, nervios periféricos y sistema piramidal. Como resultado de esto, funciones como la coordinación, sensibilidad y en menor medida la fuerza (tono) entre otras, se ven afectadas, dificultando la actividad muscular tanto esquelética como lisa. La inteligencia no se ve afectada de modo alguno. Los síntomas suelen aparecer alrededor de la pubertad, aunque excepcionalmente hay formas de comienzo más temprana (18 meses) y más tardía (25 años). Su detección es difícil hasta que no aparecen los primeros síntomas, por lo tanto es necesaria, tras la sospecha médica, la realización de un conjunto de pruebas y tests neurológicos. El cuadro completo incluye incapacidad progresiva para mantener la bipedestación y el equilibrio, dificultad para la realización coordinada de movimientos, hipotonía o debilidad muscular, dificultad para hablar. Hay también alteraciones de la sensibilidad posicional y vibratoria. La columna vertebral puede estar afectada (cifoescoliosis) y el pie estar curvado (pie cavo). A veces coexiste miocardiopatía.

Distonía Muscular

Es un desorden del movimiento. El síntoma consiste en permanentes contracciones involuntarias de los músculos de una o varias partes del cuerpo. Se manifiesta en torsiones o deformaciones de una o varias partes del cuerpo, pueden presentarse también tics regulares o irregulares. Esta disfunción del sistema nervioso central, frecuentemente es incomprensible para las personas comunes, y a raíz de su complejidad es mal diagnosticada. Se habla de distonía primaria o idiopática cuando la causa es desconocida o hereditaria, no hay alteración de la conciencia, de las sensaciones, de la función intelectual o sexual. En tanto, se habla de distonía secundaria cuando la causa es un golpe, asfixia, u otras enfermedades del sistema nervioso central.

Espina Bífida

Se trata de una anomalía congénita cuyo común denominador es un defecto en el desarrollo de la columna vertebral, manifestado por una falta de fusión entre los arcos vertebrales, es decir, la columna está “abierta” en un punto específico localizado entre el cráneo, región occipital y la región sacroxígea de la columna, generalmente en la línea media posterior. Todos estos defectos del desarrollo aparecen por influencias desconocidas, durante la vida del embrión, precisamente cuando se están formando la columna, la médula y sus cubiertas (aproximadamente en la segunda o en la tercera semana de gestación). Su frecuencia es de un caso por 1.000 nacimientos, aunque esta cifra puede variar. Gracias a los avances en procedimientos e instrumentos de diagnóstico es posible diagnosticarla en el segundo trimestre del embarazo. Los principales trastornos que pueden aparecer son: dificultad o incapacidad para la marcha, deformaciones esqueléticas de columnas, articulaciones y pies, predisposición a úlceras por decúbito; problemas de control intestinal y urinario. La hidrocefalia es un trastorno asociado a la espina bífida, que se da con mucha frecuencia (se calcula un 85%). No está muy claro cuál es la causa de la espina bífida, puede ser una predisposición genética del embrión y una serie de factores externos que actúan de manera combinada. Sin embargo, es posible prevenir su aparición gracias a la toma por parte de la futura madre de ácido fólico desde la época preconcepcional, al consejo genético y al diagnóstico prenatal.

Parálisis Cerebral

Es un trastorno de la postura y del movimiento, debido a una lesión no degenerativa del encéfalo, antes de que su crecimiento y desarrollo se completen. Al margen del trastorno motor, la parálisis cerebral suele ir acompañada por otros problemas, aunque no necesariamente causados por ella, como son: disartria, epilepsia, alteraciones auditivas y visuales, deformidades y trastornos de la conducta y, a veces, deficiencia mental. Las causas pueden ser: Prenatales: todas las causas que entorpezan la circulación planetaria, enfermedades infecciosas de la madre (rubéola), enfermedades metabólicas de la madre (diabetes) e incompatibilidades del factor RH. Perinatales: anoxia, asfixia, trauma durante el parto (fórceps), cambios de presión (cesáreas), prematuridad, deficiencia de vitamina K. Postnatales: traumatismos (fracturas y heridas craneales), infecciones (meningitis y encefalitis), trastornos vasculares (hemorragias, trombosis y embolias), anoxia, intoxicación por anhídrido carbónico. No tiene curación y el tratamiento debe ser global, teniendo en cuenta tanto el problema estrictamente motriz como sus déficit asociados y complicaciones posibles. Debe empezar en el momento del nacimiento o de ocurrir la lesión, debe ser precoz e irse adaptando a cada etapa de evolución del niño hasta la madurez.

Mal de Parkinson

La enfermedad de Parkinson fue descrita por James Parkinson en 1817, aunque no se conoce su causa se sabe que se produce por una destrucción de células nerviosas ubicadas en el tronco cerebral. Estas células son las encargadas de producir una sustancia llamada dopamina, que actúa en una estructura del cerebro (núcleo estriado) que regula la actividad motora. Cuando se presenta la enfermedad, la actividad motora disminuye. Algunos síntomas de la enfermedad de Parkinson son temblor en alguna parte del cuerpo, rigidez corporal, trastorno del equilibrio, alteración del habla, de la marcha y del habla, entre otros. El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson se realiza mediante un examen neurológico.

Esclerosis Múltiple

La Esclerosis Múltiple es una afección neurológica cuya causa no se conoce bien en la actualidad. Ataca la vaina de mielina que envuelve la fibra nerviosa que transmite los mensajes al cerebro y a la médula espinal. Allí donde se destruye la mielina, en diversos lugares del sistema nervioso, aparecen placas de tejidos endurecidos (esclerosis). Al principio los impulsos nerviosos se interrumpen periódicamente y posteriormente las placas pueden obstruir completamente los impulsos de ciertos nervios. Como otras enfermedades, la Esclerosis Múltiple puede evolucionar de manera benigna en al menos un 20%. La evolución más común es aquella en la que la enfermedad presenta brotes y remisiones alternativas, de duración y frecuencia variable de un paciente a otro y en la que la minusvalía del paciente se agrava lenta y progresivamente. Los casos muy graves son excepcionales. Los síntomas varían según las zonas del sistema nervioso afectadas. El paciente puede sufrir varios síntomas, a veces simultáneamente: fatiga, hormigueos, trastornos sensitivos, sordera, trastornos del equilibrio, neuritis óptica, nistagmus (movimientos rápidos e involuntarios de los ojos), trastornos en la voz, temblores no intencionados, rigideces o espasticidad, debilidad de los miembros y, en los casos más graves, parálisis de ellos o alteraciones en las funciones de la vejiga y de los intestinos.

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